Si no has triunfado, es que no has fracasado suficientes veces. Fracasar tiene connotaciones negativas. O más bien, se las otorgamos. Se supone que fracasamos cuando no logramos unos objetivos concretos, cuando salen las cosas mal… Y en realidad, todo fracaso conlleva una bendición, siempre que no nos dejemos arrastrar por el estado de ánimo …