Lo que roba tu fuerza vital

¿Qué roba nuestra fuerza vital o energía?

No cuidar de nuestra salud. Estar bien alimentados, hacer ejercicio, descansar y adoptar costumbres saludables, es vital para disponer de energía, vitalidad y capacidad de regeneración en nuestro cuerpo. Es quizá lo más obvio, pero también quizá sea lo que más descuidamos.

No aprovechar las oportunidades. Es algo que con toda seguridad, acabará afectando la autoestima, porque percibiremos y sentiremos que hemos desperdiciado algo que era muy conveniente para nosotros.

Ladrón de energíaEstar cerca de personas que continuamente se quejan, que no hacen otra cosa que «compartir» problemas, historias negativas, miedos… Personas que juzgan, prejuzgan a los demás y echan toda esa basura o negatividad sobre nosotros.

Tener deudas. Tener deudas pendientes consumen nuestra psique a nivel consciente e inconsciente, y por lo tanto, baja nuestra energía.

No cumplir con nuestra palabra. Tener asuntos sin concluir, definitivamente, quema nuestra energía. Si por algún motivo no se puede cumplir o cuesta, al menos buscar el modo de compensar, buscar una alternativa satisfactoria para de algún modo cumplir con lo prometido. Lo mejor es comprometerse sólo con aquellas cosas que podamos y queramos cumplir.

No estar bien organizado. No tener la casa y nuestras cosas ordenadas, guardar y acumular cosas que no nos sirven, es algo que a muchos niveles, especialmente en el subconsciente, nos hace perder energía.

No afrontar situaciones negativas que requieren acción, una solución. Es necesario afrontarlas y resolverlas cuanto antes. Tomar acción de la forma más positiva y constructiva posible.

No asumir o no aceptar. Cuando asumimos o aceptamos una situación, no significa que nos rindamos o nos resignemos. Es necesario aprender a distinguir lo que es alcanzable de lo que no. De este modo no gastaremos tiempo y energía en perseguir proyectos irrealizables o imposibles. Enfocarnos y trabajar por todo lo que podemos mejorar, cambiar y por lo tanto, nos haga sentir bien.

No perdonar. El perdón es la mejor manera de romper vínculos negativos que restan energía a nuestra mente y a nuestro espíritu. Perdonar libera al que perdona y al que es perdonado, nos quita un enorme peso de encima. Especial mención merece el no perdonarnos a nosotros mismos. Es una de las actitudes más destructivas. No es que nos drene energía, es que sencillamente desaparece prácticamente toda. Aceptar que nos equivocamos, naturalmente, y que muy posiblemente estamos siendo demasiado duros con nosotros mismos; hacernos conscientes de que lo que hicimos, bajo esas circunstancias y con el nivel de experiencia que teníamos, era lo único que podíamos o sabíamos hacer en ese momento. Aceptarlo, asimilarlo y perdonarnos, es la mejor manera de seguir adelante y recuperar nuestra energía.

Para los párrafos anteriores, me he basado en un texto atribuido al Dalai Lama.

. . . . . .

Se podría decir que es prácticamente inevitable tener que lidiar con situaciones y personas que nos ponen a prueba de muchas maneras. Todo lo mencionado en los párrafos anteriores nos roba energía, aunque bien es cierto que está dentro de nuestro campo de elección si permitimos o no que algo o alguien nos quite energía.

Hay quien dice que si enfocamos nuestra atención en lo positivo y nos sentimos bien, las situaciones negativas no aparecerán en nuestras vidas, porque no las atraeremos (Ley de Atracción), aunque por experiencia propia, yo diría que es prácticamente imposible aislarnos al cien por cien de cualquier tipo de situación negativa, por grande o pequeña que sea, porque convivimos con todo tipo de personas que nos traerán todo tipo de situaciones, lógicamente; y aunque es cierto que nos juntamos por afinidad o por tipo de vibración, la vida no está exenta de pasar por dificultades, situaciones difíciles o incluso fatalidades. Eso sí, la actitud con la que respondemos ante este tipo de situaciones, depende exclusivamente de nosotros.

En realidad, las situaciones negativas son las que nos fortalecen, las que nos proporcionan experiencia y sabiduría, las que nos hacen valorar la vida.

En cualquier caso, evitar en la medida de lo posible todo aquello que nos roba energía hará que dispongamos de más para superar las adversidades y disfrutar de los momentos felices; en definitiva, para vivir la vida… Naturalmente.

Fuerza Vital

1 comentario

    • Sandra el miércoles, 17, julio, 2013 a las 23:47

    Les cuento que últimamente ( creo que cada uno sabe cuando esta cerca de alguien que drena su energía) evito estar rodeada de personas que sean negativas. Y cuando el afecto es muy grande, ya no escucho, sino que planteo directamente como modificar aquello que les causa malestar. Quizás el que otra persona pueda plantear esta situación, haga cambiar o rever su visión.

Los comentarios han sido desactivados.