Nadie se baña dos veces en el mismo río…

Nada es para siempre. Los cambios son inevitables. No obstante a veces nos aferramos a personas, situaciones, lugares… Esto es porque padecemos una malsana adicción a la «seguridad».

Se intenta evitar las encrucijadas que impliquen cambios drásticos, y lo cierto es que son tan necesarias como indeseadas. Necesarias porque aunque no queramos, nos obligan a elegir, a acertar o equivocarnos. En definitiva, nos ayudan a evolucionar.

La mayoría de las personas no quieren salir de su zona de comodidad, y todo lo que implique tener que hacer algo diferente y desconocido, se pretende evitar a toda costa.

Hay cosas que escapan a nuestro control. No podemos controlar ciertas situaciones ni a las personas.  Pero siendo conscientes de que lo que sí podemos controlar es nuestra actitud, podemos aprender a aceptar los cambios y adaptarnos a ellos.

Cuando todo apunta a un cambio sin que podamos hacer nada para impedirlo, es que la Vida nos está invitando a aceptar una nueva situación. Si aceptamos esta nueva situación y tratamos de encajar en ella, podemos darle la vuelta en el caso de que sea negativa y hacer que juegue a nuestro favor. En definitiva, no importa aquello que nos sucede y sobre lo que aparentemente no tenemos control, lo que importa es cómo decidamos afrontarlo.

Podemos transformarlo en una oportunidad para crecer y prosperar.

Como dijo Victor Frank: «Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos».

Pero me quedo con esta reflexión de Gandhi:

Debemos convertirnos en el cambio que queremos ver en el mundo.

Ánimo a todas las personas que se encuentran en una situación de cambio. Recordad que es una oportunidad de renovar sentimientos, pensamientos, en definitiva, de renovar energías, de Evolucionar.

¡Buena suerte en tu nuevo destino, hermanico!  😉

6 comentarios

Saltar al formulario de comentarios

  1. Pero aquí no menciona a Heraclito por ningún lado y este dicho: nadie se baña dos veces en el mismo rio. se le atribuye a Heraclito.

    1. El artículo no era para hablar de Heráclito, sino para poner de manifiesto algo que a veces olvidamos, que nada permanece indefinidamente.

    • Andran el miércoles, 16, febrero, 2011 a las 20:08

    Muchas gracias por tus palabras de ánimo «hermanico». Sabes que en este momento las necesito más que nunca porque, como tu bien dices, por mucho que nos empeñemos nada es para siempre.

    En una ocasión te dije que a pesar de estar casi 10 años puteados en nuestro trabajo todos y cada uno de ellos los daba por buenos por haberme dado la oportunidad de haberte conocido.
    Hoy sigo pensando lo mismo con más convencimiento si cabe.

    Me alegro de que el destino hiciera que nos conocieramos.
    Me alegro por haberme ayudado a encarar mis miedos.
    Me alegro de saber que estás ahí.
    Como algunas veces me solias comentar cuando íbamos a tomar café: «Algún día nos acordaremos de todo esto y nos reiremos».

    Muchas gracias por ser como eres.

    1. Los sentimientos, como bien sabes, son recíprocos.

      Muchas gracias, Andrán.

    • ipecan el miércoles, 16, febrero, 2011 a las 18:46

    En la vida hay situaciones, acontecimientos, sucesos que no dependen de nosotros mismos sino de terceros. Así las cosas, nos queda nuestra actitud para afrontarlas y apoyarnos en «los nuestros» para buscar apoyo para ver las cosas de otro color.

    Ánimo Andrés.
    Y a tí Javi, gracias por estar ahí.

    Una sufridora

    • Mayka el miércoles, 16, febrero, 2011 a las 16:30

    Un título muy sugerente para este post y un tema muy interesante. No puedes bañarte dos veces en el mismo río, por que el río nunca es el mismo ni nosotros tampoco lo somos, cada acontecimiento, espacio, situación nos transforma y nosotros provocamos un cambio en respuesta en nuestro entorno, es una ley de la naturaleza. Conociendo esta ley usémosla en nuestro favor, tenemos la oportunidad de reinvertarnos cada día, hagámoslos.

    Un enfoque diferente y espero os resulte constructrivo ya que no mucha gente sabe, es que nuestro cuerpo también está continuamente renovánsose (a excepción de una parte de los huesos y del esmalte de los dientes), la materia se desgasta y necesita ser renovada, esto que nos parece tan natural en los caracoles regenerando su caparazón por ejemplo no nos resulta tan obvio en nosotros mismos pero es así, y el fenómeno es tal que nuestro cuerpo cambia totalmente cada 7 años, cada día morimos un poco y también nacemos. Esto encierra una gran potencial y oportunidad de cambio, si cambiamos patrones, rompemos los esquemas de pensamiento que obedecen nuestras células y empezamos a mandar a cada una de las mismas mensajes diferentes, tenemos la seguridad que en 7 años las células de nuestro cuerpo no tendrán la información de los viejos patrones y si los nuevos, si le mandamos a nuestras células mesajes de juventud, salud y armonía… cuantos milagros ocurrirían. Los médicos no saben explicar el como y el por que de casos de tumores que desaparecen, cánceres que remiten, tejidos que se regeneran milagrosamente, todo es posible si crees que lo es. Los milagros ocurren cada día, somos los arquitectos de nuestro mundo, creamos lo que pensamos y eso también es válido en lo referente a nuestro cuerpo.

Los comentarios han sido desactivados.