Se nos dice constantemente qué es el amor a través de películas, de historias de amor de telenovelas o de cualquier otro medio. Y por ello creo que el sentimiento más sublime está totalmente desvirtuado.
No se nos suele enseñar lo más importante del amor: que lo primero que tenemos que amar, es a nosotros mismos. Si no nos amamos, no seremos capaces de sentirlo realmente, ni podremos aceptar el amor de otra persona, por puro y auténtico que éste sea.
Hoy, 14 de febrero en muchos lugares se celebra el día del amor. Muchas personas lo consideran una farsa protagonizada por centros comerciales con el único objetivo de vender regalos. Yo creo que no es importante si esto es cierto o no, nunca está de más celebrar el amor.
Debería «celebrarse» todos los días. No se trata de hacer regalos a diario, ni de estar contínuamente diciendo «Te Quiero». Es algo mucho más sutil, pero importante.
Se trata en primer lugar, de levantarnos cada mañana siendo conscientes de lo valiosos que somos. Mirarnos al espejo y decirnos «Te Quiero». Fomentar nuestra autoestima y amor propio sanamente. ¿Cuántas personas no son felices ni encuentran el amor por no ser capaces de quererse a sí mismas?
Y después, si tenemos pareja, amarla tanto como a nosotros mismos. Creo que es el único modo. No hará falta grandes detalles, porque queriéndonos a nosotros mismos, cada momento que pasemos con nuestra pareja estará protagonizada de instantes hermosos y llenos de guiños a ese gran amor que sentimos mutuamente.
Hoy, Día de los Enamorados, felicito a todo el mundo por igual, estemos o no enamorados de otra persona, porque de la primera persona que tenemos que estar enamorados, es de nosotros mismos 😉