Tener un porqué para soportar cualquier cómo…

El que tiene un porqué, puede soportar cualquier cómo.

Friedrich Nietzsche

Más de seis millones de judíos fueron asesinados y masacrados en los campos de concentración nazis de la segunda guerra mundial. No importa lo que hayas leído o visto en películas, es muy probable que lo que se ha mostrado en la ficción acerca de aquellos sucesos, sea sólo una sombra de lo que pasó en realidad.

El psiquiatra judío Viktor Frankl sobrevivió al holocausto nazi. Vivir esa atroz experiencia le procuró un experiencia vital que hizo de su psique una auténtica fortaleza. Tiempo después de que acabara la guerra escribió su historia, un relato que pone de manifiesto sus esquemas mentales, su pensamiento como superviviente. El libro donde cuenta lo que vivió se llama El hombre en busca de sentido. Se trata de una de esas obras que no se puede dejar de leer porque es inmensamente interesante y porque pone de manifiesto hasta dónde puede llegar y lo que puede superar un ser humano con los pensamientos, creencias o paradigmas adecuados.

Este hombre logró sobrevivir en el peor de los entornos posibles tanto a nivel físico como psicológico no enfocándose en lo que estaba experimentando, las humillaciones, las muertes y maltratos de los que era testigo; lo que hizo fue imaginarse a sí mismo dando conferencias sobre la experiencia que había vivido en el holocausto y cómo lo había superado, y lo imaginó con intensidad y constantemente, añadiendo cada día más detalles, sintiendo y asumiendo como si ya estuviera dando esas conferencias.

Su historia y ejemplo hace patente que para poder superar cualquier situación, tenemos que enfocarnos en una meta que tenga que ver con lo que estamos viviendo o padeciendo, pero que nos dé la fuerza necesaria. El modo de superar cualquier cosa consiste en enfocarse en algo relacionado con lo que estamos viviendo pero que lo trascienda, tal como hizo Viktor. Él se dio cuenta de que se nos puede quitar todo excepto una cosa: la elección de la actitud frente a cualquier circunstancia, por adversa y difícil que sea.

En definitiva, Viktor es el ejemplo de que la manera trascender cualquier circunstancia por dura que sea es encontrarle un sentido, un porqué o para qué. No se trata de ignorar, sino de dar un sentido.

No siempre será fácil encontrar un sentido a lo que nos sucede. Pero si Viktor fue capaz de dárselo a la inimaginablemente cruda y adversa experiencia que vivió en los campos de concentración, nosotros también podemos encontrar sentido a todo.

¿Qué tipo de conocimientos me va a dar esto que estoy viviendo?
¿Qué me va a aportar este suceso?
¿De qué manera podré aprovechar la experiencia que me está dando esta situación?

Y otras preguntas en esta línea pueden darnos pistas para encontrarle un sentido, un porqué o para qué. Esto nos dará el coraje y la fuerza suficientes para superar cualquier situación. La resiliencia, la capacidad de superar cualquier circunstancia, tiene mucho que ver con esta forma de enfocar las situaciones adversas.

Hemos de ser conscientes de que se le puede encontrar un punto positivo a cualquier situación. De hecho, lo mejor suele surgir de lo «peor». En realidad, no hay circunstancias positivas o negativas. Todas las circunstancias aportan. Lo que aporten, depende de cómo las interpretemos. Cuando notes que algo te está lastrando, cambia el modo en el que lo evalúas o juzgas.

Cómo interpretamos un hecho o situación marca la diferencia.