A veces esperamos una señal, un instante concreto, un contexto, unas circunstancias que creemos «ideales».
Esperamos que se cumplan unas condiciones para realizar un proyecto, para llamar a alguien, para hacer las paces, para un nuevo comienzo…
Muchas personas parecen disfrutar más de la vida durante las fiestas navideñas, o durante sus vacaciones de verano o cuando se cumplen las circunstancias que creen deben producirse para «poder» disfrutar.
También en situaciones límite, aquellas que ponen de manifiesto que quizá no haya más tiempo u oportunidades para hacer todo lo que queremos, como padecer una enfermedad terminal, un fin del mundo… 😉
¿Realmente es necesario esperar a un momento concreto para vivir con plenitud?
Por supuesto que no. Porque las circunstancias las podemos crear o mejorar.
¿Por qué no vivir siempre lo más plenamente posible? Sin esperar a un tiempo o a unas condiciones o circunstancias.
O a un tiempo festivo…
Os deseo que paseis una Felices Fiestas… ¡durante todo el año! 😉
¡Feliz Navidad a tod@s!