No me interesa…

No me interesa lo que haces para ganarte la vida. Lo que quiero, es saber que es lo que deseas y si te atreves a soñar con encontrar lo que tu corazón anhela.

No me interesa cuántos años tienes. Quiero saber si te arriesgarías a parecer tonta por amor, por tus sueños, por la aventura de estar viva.

No me interesa saber qué planetas están alineados con tu luna. Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por el miedo al dolor futuro.

Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, el mío o el tuyo, sin intentar ocultarlo, desvanecerlo o arreglarlo.

Quiero saber si puedes vivir con alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con desenfreno y permitir que el éxtasis te llene hasta la punta de los dedos de manos y pies, sin advertirnos que seamos cuidadosos, que seamos realistas, o que recordemos las limitaciones de los seres humanos.

No me interesa si es verdad la historia que me cuentas. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para serte fiel a ti misma, si puedes soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma. Si puedes ser «desleal» y, por lo tanto, digna de confianza.

Quiero saber si puedes ver la belleza de cada día, aunque no todos parezcan hermosos, y si puedes realizar tu Vida en cada uno de ellos.

Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo o el mío, y a pesar de ello, gritar desde el borde del lago en una noche iluminada por la luz de la luna llena: «¡Sí!».

No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Lo que quiero, es saber si puedes levantarte después de una noche de dolor y desesperación, agotada y golpeada hasta los huesos, y hacer lo que hay que hacer para seguir adelante.

No me interesa quién eres o cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego conmigo sin huir.

No me interesa en dónde o qué o con quién has estudiado. Quiero saber qué es lo que te sustenta desde adentro cuando todo lo demás se desmorona.

Quiero saber si puedes estar sola contigo misma, y si verdaderamente te agrada la compañía que llena tus momentos vacíos.

Traducción libre y modificada por Javier Martín del bello y extraordinario poema «The Invitation», de Oriah Mountain.

3 comentarios

    • Isabel el sábado, 11, marzo, 2017 a las 17:43

    Qué belleza… No he podido evitar llorar de emoción… Gracias.

    • C2ISLOV3 el domingo, 11, diciembre, 2011 a las 20:01

    ¿En qué nos basamos para el propósito de querer formar una pareja?

    Son unos planteamientos concluyentes previos a tomar esa gran decisión, si crees que el amor es tu filosofía de vida.

    1. ¡Hola C2ISLOV3!

      El propósito de querer formar pareja, como cualquier otro propósito, se basa en las creencias, en los filtros por los cuales pasamos lo que nos sucede y de los que nos servimos para formar conclusiones y decisiones.

      El Amor es un sentimiento, y cada cual lo «entiende» a su manera, que, por supuesto, depende de sus paradigmas o creencias.

      Los planteamientos del poema están basados en una relación de pareja, desde luego. Si quien lo lea, no contempla en su «filosofía de vida» el Amor de pareja, probablemente le parecerán carentes de sentido dichos versos.

      Por cierto, me gustan tus intereses, los que has puesto en tu perfil de tu Blog.

      Gracias por tu comentario. Espero verte por aquí en más ocasiones.

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