La casa de huéspedes

LA CASA DE HUÉSPEDES

Ser humano es como llevar una casa de huéspedes,
cada día puede llegar un nuevo inquilino:
una vileza, una alegría, una maldad, una felicidad…

¡Dales siempre la bienvenida y pasadlo bien!
Aunque sean multitud de penas
que dejan tu casa vacía.

Sea cual sea, trata a cada huésped honorablemente,
porque posiblemente te esté liberando
para un nuevo deleite.

Da gracias por cada uno que venga
porque finalmente todos fueron enviados
como guías del más allá.

Adaptación libre de Javier Martín de unos versos de Mevlana Jalaludín Rumi.

Me llamó la atención el mensaje de este poema. Ciertamente, en cada etapa de la Vida nos toca vivir diversas experiencias que conllevan una cantidad considerable de emociones y aprendizaje.

Yo tengo la convicción de que todo tiene una finalidad y que todo lo que nos sucede es para nuestro bien, sea «bueno» o «malo». Creo que todas las experiencias, especialmente las que consideramos «malas», tienen un cometido que en muchas ocasiones sólo la perspectiva que nos da el paso del tiempo nos permite conocer, y nos damos cuenta de que era lo mejor que nos podía pasar en función de nuestra evolución personal.

Por eso, creo que lo mejor que podemos hacer es abrazar todo lo que aparece en nuestra vida, especialmente las cosas «malas»: desde una situación comprometida o desagradable, a una persona que no nos cae bien, o cualquier otra cosa que nos haga sentir mal o perdidos.

Crecemos ante los desafíos, ante las situaciones adversas. Es ahí donde nos toca actuar y donde aprendemos dónde están nuestros límites y el modo de superarlos. Son las situaciones que nos provocan para que actuemos de un modo diferente al que solemos hacerlo.

Por ello, la mejor actitud es pensar que son bendiciones disfrazadas, buscar la oportunidad que se esconde ante un infortunio o situación indeseable, y dejar que saque lo mejor de nosotros para mejorar en todos los aspectos, especialmente, en aquellos en los que somos más débiles.

Siempre que aparezca en tu vida algo o alguien que te haga sentir incómodo de alguna manera, algo o alguien que cuestione tus creencias o paradigmas, da gracias, abraza la oportunidad que se te brinda, porque sólo así podrás ver con claridad la oportunidad que esconde.

1 comentario

    • Sandra el jueves, 21, junio, 2012 a las 0:37

    «Siempre que aparezca en tu vida algo o alguien que te haga sentir incómodo de alguna manera, algo o alguien que cuestione tus creencias o paradigmas, da gracias, abraza la oportunidad que se te brinda, porque sólo así podrás ver con claridad la oportunidad que esconde.» Javier creo que este es el desafío mas grande, abrazar aquello que de plano rechazas, porque allí esta el crecimiento y el aprendizaje… Sabia enseñanza… Cuantos estaríamos dispuestos a abrazar aquello que rechazamos de pleno….

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